Si has notado que tu hij@ tiene miedo toma nota de estas ideas, que te ayudarán a manejar la situación de una forma respetuosa; hará que el peque se sienta apoyado y al mismo tiempo estarás ofreciéndole habilidades para manejar sus emociones.

Algunas cosas que debemos saber sobre el miedo:

 

* Es normal tener miedo

Todos tenemos miedo. Los hemos tenido de niñ@s y los tenemos cuando somos mayores. Y es algo normal y propio del ser humano.

* Tener miedo está bien.

Pues sí, está bien. Como todas las emociones está bien sentirla. No somos unos miedicas por sentirlo y es perfectamente aceptable tener esta emoción.

 

Es importante que el niño/ la niña no se sienta raro o inadecuado por sentir miedo.

 

Lo que debemos evitar:

  • No debemos negar nunca el miedo ni quitarle importancia (puede que a ti, con ojos de adulto, te parezca una tontería, pero para tu hij@ es importante y eso es suficiente). Lo que importa es que su emoción sea atendida y por lo tanto validada.

 

  • No debemos tratar de «rescatar» al niño de sus miedos, sino acompañarle, apoyarle y ofrecerle formas de manejarlo y entenderlo.

 

  • No le compares.

 

  • No le digas que es un miedica ni nada por el estilo.

 

  • No le obligues a enfrentarse a su miedo de forma brusca y sin estar preparad@ para ello.

¿Qué podemos hacer?

 

  • De los miedos hay que hablar y hablar cuanto sea necesario, porque eso ayuda a asimilarlo mejor y nos resulta más fácil manejarlo. Así que eso de «no se lo recuerdes, que así se le olvidará» mejor dejarlo. Anímale a que te cuente lo que le ocurre haciéndole algunas preguntas que le inviten a sacarlo.

 

  • Cuéntale que tú también tienes miedo a veces.

 

  • Dile que es normal.

 

  • Dile que entiendes que tenga miedo, y cuéntale alguna situación parecida que te pasase a ti cuando eras pequeñ@. Pero no para aleccionarle y/o decirle lo bien que lo hiciste, sino para compartir que tú también te sentiste asustad@.

 

  • Ofrécele tu ayuda y tu compañía.

 

  • Escúchale.

 

  • Abrázale.

 

  • Pregúntale si hay algo que puedas hacer para ayudarle.

 

  • Hazle sentir que estás ahí para apoyarle.

 

  • Si tiene miedo de monstruos mira con él/ella debajo de la cama, dentro del armario…

 

  • No le metas prisa. Superar miedos lleva su tiempo.

 

  • Pensad junt@s el modo en el que podéis lograr que esté más cómod@ ante la situación, sin tratar de rescatarle o sobre protegerle, sino de ofrecerle ayuda e ideas que le den una mayor seguridad y le den alas para ir superando la situación.

 

  • En el caso del miedo al abandono, que suele aparecer entre los 7 y 10 meses de edad una buena estrategia es jugar con el niño/la niña al cucú tras. En este juego te tapas la cara con las manos y enseguida las quitas y le dices «cucú».  O te escondes mínimamente tras algo y sales a los dos segundos… De esta forma, y a través del juego, irá viendo que lo que se va (o desaparece), vuelve.

 

 

**** Ideas divertidas y creativas ****

Estas ideas tratan de ayudar al niño a sentirse un poco más seguro a través de la creatividad, de la imaginación y del potencial enorme de los niños para creer en mundos mágicos.

 

  • Ponerle cara al Sr. Miedo dibujándolo.

  • Dibujar «cómo se siente».

  • Ponerle un nombre al Sr. Miedo.

  • Pensar qué podríamos decirle al Sr. Miedo para que estuviese un poco más tranquilo.

  • Inventar algún objeto mágico que le ayude a sentirse mejor (una varita mágica que podéis hacer vosotros cogiendo un palo por el campo y pintándolo, adornándolo…)

  • Inventarnos un personaje protector. Es importante que lo hagas con el niño/niña y os divirtáis haciéndolo. Podéis darle forma con plastilina, con barro… o dibujarlo, o hacerlo con trapos y calcetines… o usando cualquier tipo de material.

  • Invéntate una historia: puedes usar como protagonista una niña o niño de la misma edad que tu hij@ si quizás eso le ayuda mas a sentirse identificado, pero también puedes usar un animal, un personaje mágico… que tenga esa misma situación y que encuentra una forma de superarlo

 

 

Aquí te dejo un cuento para el miedo a la oscuridad:

 

O este otro para el miedo a los monstruos:

Y aquí te dejo a mi Dopi, un cuento que te ayudará a entender tus emociones, entre ellas el miedo, a través de sus aventuras (y con muchos consejos para los papás y mamás)

 

 

Un pequeño ejemplo…

—¿Qué ocurre cariño? —pregunta la mamá al ver la cara de susto de su hijo.

—Tengo mucho miedo mami —le dice temblando.

—¿Quieres contarme lo que ha pasado?

—Es que… es que estaba jugando con Jorge y ha venido un… un perro muy grande. Pero que muy grande, mami. Y yo creí que iba a morderme y… y he venido corriendo. ¡No quiero volver a salir afuera!

—Has tenido que asustarte mucho.

—Sí, mucho mucho.

—Te entiendo porque cuando yo era pequeña me pasó algo parecido.

—¿Ah, sí? 

—Pues sí, aunque en vez de un perro fue una vaca. Me dio tal susto que empecé a correr como loca. No fue nada agradable, la verdad.

—No voy a volver a salir más. A lo mejor todavía sigue ahí o viene de repente otra vez…

—En casa te sientes más seguro ¿verdad?

—Sí.

—Y si Jorge viene a buscarte, ¿qué le digo?

El niño se queda pensativo un momento.

—Que suba a casa y jugamos aquí.

—Ya veo. Lo que pasa es que en casa no podréis jugar al balón…

—Jolines. Pues es que yo no quiero salir ¡nunca más!

—Espera, ¿qué te parece que podríamos hacer para que te sientas un poco más seguro?

—Hacer un muro alrededor de todo el patio.

Su mamá sonríe.

—Estoy segura de que eso te haría sentir más seguro, aunque me temo que no es posible. Pero se me ocurre algo… ¿que tal si bajamos juntos y damos una vuelta por los alrededores para ver si el perro anda por aquí? Si no lo vemos puedes bajar a jugar.

—Bueno… vale.

—Y ¿qué te parece si aprendemos juntos sobre los perros? Así podremos saber cómo tratarles y evitar que nos muerdan.

—Sí, vale. Podemos ver algún vídeo o algo así.

—De acuerdo —concede su mamá guiñándole un ojo.

 

¿Tu hij@ tiene miedo? ¿Qué miedos son los que le traen de cabeza? Comparte tus experiencias, plantea tus inquietudes. Comenta para poder seguir ayudándote 🙂

 

 

©Ana Isabel Fraga 2017. Todos los derechos reservados.

Las imágenes contenidas en este artículo son propiedad de ©Olga María Fraga Sánchez.