«La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás» 

                                                                                                                                                                                                                      – Thales de Mileto –

De esta frase partimos en las conversaciones de hoy en casa con mi hijo mayor (15 años), y esto que os cuento hoy está inspirado en todo lo que charlamos. Comenzamos hablando de filosofía y de Thales de Mileto y acabamos hablando de autoconocimiento (entre otras cosas)

Uno de los mayores regalos que podemos hacerles a nuestros hijos es darles la mano en el camino del autoconocimiento.

¿Por qué es importante?

  • Porque dejas de compararte con otros, ya que sabes que eres único.

La atención se centra en comprenderte, entender tu propio «funcionamiento». Y una vez que el foco está ahí, las comparaciones se debilitan muchísimo.

  • Porque dejas de creer que hay algo mal en ti si eres diferente.

Algo que a mí me pasó y que se «sanó» al conocer que soy una persona altamente sensible y con altas capacidades. Comprender mi modo de sentir, pensar y estar en el mundo fue un regalazo de la vida.

  • Porque dejas de tener como objetivo cubrir las expectativas de los demás sobre quién debes ser y lo que debes hacer/decidir…

La expectativa se da la vuelta y se transforma en la búsqueda de la respuesta a esta pregunta: ¿qué expectativas tengo yo sobre mí?

  • Porque te aceptas, te quieres más.

Inevitable. Lo que se trata de comprender te anima a crecer en ello y resulta en amor, aceptación y consideración.

  • Porque puedes aprovechar todas tus fortalezas y dar la importancia debida a tus debilidades.

Si conoces tus fortalezas puedes apoyarte en ellas y dejar de enfocarte exclusivamente en tus debilidades.

  • Porque conoces tus talentos y te permites brillar.

Si eres consciente de tus talentos, de tu forma única de estar en el mundo, brillar es la consecuencia más inmediata.

  • Porque te sientes más seguro.

Si conoces el «coche» en el que te mueves no es posible no sentirse mucho más seguro. El conocimiento te da esa seguridad.

Los beneficios son tantos y tan poderosos que hacen una gran diferencia en la vida.

¿No crees que es uno de los mejores regalos que podemos hacerles?

¿Cómo le hago el regalo del autoconocimiento?

1.-Comienza investigando sobre esto:

  • El momento evolutivo en el que está tu hij@ y su desarrollo biológico, poniendo especial énfasis en su cerebro. No es lo mismo un bebé recién nacido que uno de 2 años, que un niño de primera infancia o que un adolescente. La evolución de ese cerebro es apasionante y te permite entender mucho mejor y desde prismas más adecuados los comportamientos de tu hij@ y le permitirá a él/ ella mism@ entenderse mejor, evitando culpas innecesarias o sentimientos de no ser adecuad@ (por ejemplo ante los cambios de humor aparentemente sin sentido de la adolescencia)
  • Las emociones. Por qué están ahí. Cómo nos ayudan si sabemos ver su mensaje de crecimiento. Gestionarlas. Un aprendizaje brutal en esta sociedad a la que tanta falta le hace.
  • El temperamento innato, esa forma preferida de reacción y de interpretar el mundo que viene de serie con cada uno de nosotros. A mí me gusta la teoría de Chess y Thomas sobre los 9 factores de temperamento. Factores que todos tenemos, pero en distintas medidas, como infinitas recetas con los mismos ingredientes pero distintas cantidades de ellos. Conocer esto es un absoluto antes y después en tu relación con tu hij@, contigo misma y por supuesto para él/ella entenderlo es un regalo de altura.
  • Las características especiales de tu hij@. En mi caso, mis dos hijos tienen altas capacidades y alta sensibilidad. Pero podríamos hablar de muchas otras cosas, como si tu hijo tiene una doble excepcionalidad, TEA, TDAH… Sea lo que sea, conocerlo (cuanto más mejor), será una liberación, un dejar de compararse, un honrar su forma de estar en el mundo.

2.-Transmíteselo:

  • Habla de ello con naturalidad y al nivel de su edad.
  • Leed sobre el tema.
  • Plantéale preguntas.
  • Ved documentales, películas que te ayuden a explicárselo.
  • Comparte tus experiencias, tus nuevos descubrimientos…
  • Aprovecha las situaciones de la vida cotidiana para explicarle sobre todo esto. Siempre hay muchas formas de relacionarlo.

¿Es un regalo o no ? ¿Tú que opinas? ¿Te hubiera gustado tener este autoconocimiento desde niña?

©Ana Isabel Fraga 2021. Todos los derechos reservados.