Y no es extraño que esto te preocupe porque de nuevo no es algo «habitual» y se interpreta como un problema, pero no tiene por qué serlo.
¿En realidad nada le gusta lo suficiente?
Esta es una interpretación generalmente errónea, basada en que como hace mil preguntas de muchos temas, o se entusiasma en algo pero al poco tiempo ya no y está por otra cosa… se piensa que es un veleta, que no tiene constancia y que no sabe lo que quiere, cuando en realidad…
Se trata de que tiene una enorme curiosidad por multitud de temas.
Y cuando le ha sacado todo el jugo que quería a uno, pasa al siguiente. ¿Para qué perder más tiempo en ese que ya ha absorbido? Su pasión por aprender cosas nuevas y distintas le arrastra hacia otro sitio.
Es vital entender esto para no complicar la situación y darle el significado adecuado que nos lleve a acciones adecuadas y que no haga que el niño o niña se sienta inadecuado.
Ahora bien, ¿puede esto generar algún problema?
Sí, sí que puede generarlo. Pero no por su gusto variopinto, si no por no entender la situación. Entonces, podría suponer un problema si…
- Se le trata como si nada le interesase y se le reprocha porque puede generar la creencia de que es así.
- Si se le obliga a renunciar a explorar sus intereses y curiosidad en favor de actividades consideradas por los adultos «más útiles».
- Si no se genera un compromiso con un tiempo estipulado para esa actividad que le gustaba y quería probar.
¿Qué hacemos?
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Apoyar sus intereses y su curiosidad infinita.
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Permitir que pruebe lo que le mueva en ese momento pero, eso sí, pactando un tiempo de práctica, porque esto es importante para que se generen habilidades de esfuerzo, constancia y tolerancia a la frustración. Si le apuntas a una actividad que le guste, por ejemplo pacta un trimestre de práctica, pídele ese compromiso.
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Hacerle saber que no se trata de que no sepa lo que quiere o lo que le gusta, si no que su mente es muy curiosa y tiene muchos intereses y multipotencialidad.
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Darnos cuenta de que una posibilidad es unir muchos intereses para crear algo nuevo, y son estos perfiles multipotenciales quienes pueden aunar tantas pasiones y convertirlas en una.
¿Y en el colegio?
- Haz entender a los profesores en qué consiste esto de tener un cerebro tan curioso y multipotencial. Quizás puedan tirar de sus intereses para que participe más, se motive más, se enganche más…
- No le des tanta importancia a las notas.
- Deja que se dedique a lo que le apasiona por las tardes como prioridad.
- Ayúdale con las tareas escolares para que vaya sacándolo pero no te empeñes en que emplee su tiempo en bordarlo en las asignaturas que no le gustan porque seguramente no solo no lo lograrás, si no que lograrás el efecto contrario. Es muy posible que tu hijx ocupe una de esas nuevas profesiones que ni se contemplan en los colegios, que cree una nueva o que haga algo muy distinto. Al final ellos nos llevan a un nuevo modelo.
©Ana Isabel Fraga 2023. Todos los derechos reservados.
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