Esta es la pregunta que invevitablemente, un día u otro, acabamos haciéndonos la mayoría de las familias que tienen hijos con aacc.

Y es que la desafortunada realidad en nuestro país (España), pero también en tantos otros, es que la atención a la alta capacidad es muy escasa, está mal enfocada o es inexistente y llena de prejuicios y creencias erróneas.

La secuencia de los acontecimientos, antes de llegar a esta pregunta, suele ser la siguiente:

  • Aparecen las sospechas de que tu hijo o hija puedan tener altas capacidades. Bien por un comportamiento repetido que no entiendes y al que le estás buscando causa y te cuadra con lo que has investigado sobre aacc, bien porque observas cosas que no cuadran con la edad cronológica de tu hijo, bien porque alguien te lo sugiera…
  • Te piensas si comunicarlo al colegio (si no ha partido directamente de ahí, en cuyo caso serán ellos quienes lo moverán). Si lo haces pueden ocurrir dos cosas: que le den crédito a tus sospechas y comiencen un proceso de evaluación, o bien que te digan que no lo ven y ahí se quede la cosa.
  • Si se ha quedado parado en el colegio, si no estás de acuerdo con la valoración que le han hecho o si al final decidiste no decir nada y arreglártelas por tu cuenta, puede que termines buscando un gabinete psicológico donde evaluarle de forma privada.
  • Si ya tienes tu informe positivo de aacc pueden ocurrir varias cosas. Vamos a verlas: si el informe es privado puedes quedarte con él y listo tratando de ayudar a tu hijo como buenamente puedas de forma externa al colegio, o bien puedes llevarlo al cole para insistir en que necesita una evaluación e intervención del mismo (puesto que el informe privado no lo aceptan y solo puede ser usado como método de insistencia) y comienza en este caso la lucha, frecuentemente, para lograr que le evalúen y tener la santísima paciencia para ver pasar los meses y más que eso. Si el informe es del cole (por el que seguramente habrás tenido que esperar meses o más) debería contener además de la evaluación una propuesta de intervención con la que puedes estar o no de acuerdo, que puede parecerte suficiente o no, válida o no, adecuada para tu hijx o no. Y en la mayor parte de los casos comienza la lucha, las esperas, los retrasos…
  • En este estadio nos encontramos ya con propuestas que nunca llegan a ponerse en marcha, con esperas eternas en las que vas viendo cómo tu hijo pasa por el colegio sin recibir la atención que necesita y lidias con sus negativas para ir al colegio, ves las orejas del fracaso escolar y lo pasáis mal sin ayuda ni apoyo, propuestas que sí se ponen en marcha pero que no tienen efectos positivos o que se ponen en marcha a medias o para las que el profesor de tu hijo no está preparado o no tiene los apoyos ni los recursos necesarios.

No es un panorama halagüeño, pero es el que vivimos una gran mayoría de las familias con niños de aacc.

Y después de todo este camino en el que te has sentido sola, desamparada, incomprendida… en el que has tenido que oír todo tipo de cosas en la línea de «tú tienes la culpa», «le sobre estimulas y así no va al ritmo de la clase», «lo que le hace falta a este niño son límites en casa», «yo no lo veo aunque me traigas el informe de un psicólogo colegiado y experto en aacc, a mí no me lo parece», «no puedo ser su profesora particular, tengo otros viente más», «lo que pone aquí el orientador está muy bien pero yo no puedo hacer esto, tendría que desatender a los demás», «si tu hijo es tan listo, seguro que se las apaña, no necesita de mi ayuda y otros niños que no llegan sí que la necesitan», «esto de las aacc es una moda ahora», «todos los padres creen que sus hijos son los más listos», «no confío en el informe privado, estos le dan la valoración de aacc a todo el mundo porque lo que quieren es ganar dinero»…, después de todo esto llegas a la pregunta que encabeza este artículo, porque ya te has dado cuenta de que estás sola.

A veces, familias que ya conocen este periplo porque lo han visto en otras y han conocido todo el sufrimiento que conlleva, deciden no pasar por esto y sencillamente llegan a la pregunta de otra forma. Están convencidas de que el sistema no va a ayudarles, así que…

¿Que puedo hacer cuando el colegio no va a atender a mi hijo de altas capacidades como necesita?

Yo animo a que sigáis luchando por que esto cambie y se empiece a atender a nuestros hijos, pero puedo entender el agotamiento que supone, y como me decía el otro día una madre, ¿para qué voy a desgastarme si sé que voy a sufrir y no voy a conseguir nada?

Lo que decidas estará bien, pero independientemente de que sigas o no luchando en el cole, tu hijo necesita ya que se tomen decisiones.

Desde luego lo ideal es que estuviese atendido en el colegio, no cabe duda, pero estas son algunas estrategias que podemos emplear si no es así:

  • Permanece ojo avizor a las creencias que está formándose tu hijx sobre sí mismo, porque cuando en el cole se aburre, o empieza a suspender (que los niños de aacc tienen un alto índice de fracaso escolar), o se siente el rarito entre sus amigos, etc. pueden empezar a generarse creencias poco convenientes como «no  soy como los demás y eso es algo malo, significa que hay algo que no funciona bien en mí», «si muestro cómo soy, lo que me gusta, o doy ideas diferentes los demás me rechazan», «no soy muy listo, suspendo»… Y si ves atisbo de esto habla con él/ella. Hazle ver que está bien ser como es, que en realidad todos somos distintos unos de otros, que además ser diferente está bien, que aprobar o suspender no tiene que ver con quién es o con lo que es capaz de hacer…
  • Enséñale a «bailar» con el sistema, porque la realidad de lo que tenemos es la que es. Sabemos que no les ayuda y que incluso les perjudica, por eso en mi opinión venderles la idea de que el colegio y el sistema educativo son lo más o pretender que no sean críticos con esto no me parece buena idea, aunque lo hagamos con la idea de protegerles no creándoles un conflicto. Yo no soy partidaria de esto, pero es mi opinión personal. Podemos ser críticos con el sistema y hacerles entender que de momento es lo que tenemos y que con eso vamos a hacer lo que podamos. Quitarle hierro al peso de las notas, por mucho que se lo pongan en el colegio, porque nosotros sabemos que una nota es una foto de un momento y que no dice gran cosa de tu hijx ya que su forma de aprender es además distinta.
  • Ofrecerle en la medida de nuestras posibilidades la oportunidad de darle alas a sus pasiones. ¿Qué le apasiona? ¿Hay clases sobre eso, o tutoriales…? Permitir que lo practiquen cuando quieran (o casi, porque a lo mejor si no no se levantan ni a merendar)
  • Investigad sobre sus preguntas, dale material, buscad libros en la biblioteca…
  • Fomenta una enorme conexión con el niño o niña para que podáis hablar de lo que sentís, compartir y ayudaros con muchos abrazos. Si te es posible pon en conocimiento de los profesores que la conexión con el niño es muy importante para que esté más motivado y con ganas.
  • El homeschooling es una posibilidad, o casi. Y digo casi porque en nuestro país está en un limbo legal. Pero aún así hay muchas familias que lo hacen y alguna asociación que ofrece ayuda para esto donde podéis acudir a buscar información. También es cierto que para ponerlo en marcha necesitas tiempo y es un modo de vida. Sopesarlo con calma me parece importante.
  • Escúchale. Que a veces nos empeñamos en que las cosas tienen que ser de una manera, o que tiene que seguir el mismo ritmo que los otros niños, o que debe hacer las mismas cosas o tomarse las situaciones como todos los demás… Escucha sus necesidades individuales y actúa en consecuencia.
  • Aprende mucho sobre la alta capacidad. Cuanto más sepas mejor podrás entender sus reacciones, sus necesidades, sus emociones… y por tanto podrás ayudarle mejor.
  • Cuida de ti. Sé consciente de tus emociones de frustración, de soledad, de enfado o de lo que sea y aprende a gestionarlas leyendo, o yendo a cursos o con la ayuda de un profesional o un amigo. Esto os ayudará a todos. Eso sí, permítete tus malos momentos, mímate, que esto también forma parte de ese cuidado de ti misma y de esa gestión emocional. Aquí no se trata de ser perfecto.
  • Cree en ti y en cómo estás haciendo las cosas. Por mucho que te digan que el problema es vuestro de mil maneras diferentes confía en ti.

¿Qué estás haciendo tú ante esta situación? ¿Cómo encaras el hecho de que tu hijx no esté siendo atendido en el colegio como necesita?

© Ana Isabel Fraga 2022. Todos los derechos reservados.