Todos te dicen que tu hijo necesita mano dura, que eres una blanda y que «te tiene tomada la medida».
Insinúan que lo que haces no funciona, o peor aún, que en realidad no estás haciendo nada. Vamos, que ponen en duda tu responsabilidad como madre.
Y te sugieren ideas que tú ya sabes que no van a funcionar, y que de hecho pueden hasta empeorar las cosas.
Tu familia es una de esas a las que yo llamo familia intensa.
Y es mucho más sencillo mantener la calma cuando el ambiente no es intenso
Pero cuando tu hijo tiene un carácter fuerte, intenso, contestatario y/o extremadamente sensible la cosa ya no resulta tan sencilla, ¿verdad?
Y eso solo podemos saberlo quienes lo vivimos cada día.
Los demás solo piensan que son cuentos, exageraciones y excusas detrás de las que nos escondemos.
Además, sé que estás cansada de oír que estas características son defectos y problemas, pero no lo son. Yo no lo creo.
¿No pide la sociedad entera adultos capaces de defender sus criterios, independientes y sensibles que puedan cambiar las cosas y mejorarlas?
Entonces, ¿por qué vemos como algo malo esto mismo en los niños y niñas?
Creo que estas características no son algo que debamos anular. Es algo que podemos enseñar a manejar para sacarle todo lo positivo que conlleva, para que puedan ponerlo a su favor.
Y es posible que te sientas juzgada por la intensidad de tus hijos y un poco mareada por la tuya propia.
Y la cuestión es que nadie te aporta ideas que te vayan bien a ti o a tu familia porque casi siempre te ofrecen las que les sirven y van bien a las familias donde no hay tal intensidad.
Y no es lo mismo. Tú y yo lo sabemos.
Especialmente cuando quieres educarle sin castigos ni eso de “aquí mando yo y punto”, pero tampoco con permisividad. Cuando lo que quieres es crear una relación cercana, cariñosa y fuerte.
Con Ana me sentí escuchada, respaldada y me facilitó herramientas para poder ir con fuerza de cara al curso que viene y pedir un plan en el cole. Yo era de las que decía bueno hacía falta, que mientras tuviera lo emocional cubierto, que era lo que más me preocupaba, pues ya valía. Y no, no vale. Porque se aburre como una ostra en el cole y ha llegado a somatizar. El cole es una tortura para él.Con Ana me sentí de igual a igual, me entendió, sabía de lo que le hablaba y nos volveremos a hablar en septiembre. El trato fue genial. Recomiendo mucho sus asesorías, avanzas mucho en poco tiempo. Para todas aquellas que estéis perdidas, o necesitéis algo mu concreto, una consulta, etc… Ana os puede ayudar. Sabe por lo que estáis pasando. lidiando y eso te hace conectar muy rápido.
Luego, ¿qué decir de ella? es una gran profesional y entendedora del tema. Te lo explica fácil. Pero destaco más su lado humano. Repito, si tenéis consultas y dudas sobre vuestros hijos y aacc, ella es la indicada para ayudaros.
Necesitas una nueva perspectiva y un plan de acción detallado y concreto. Y eso es lo que te daré. Siempre con un seguimiento, para que te sientas acompañada y apoyada en el proceso.
Este asesoramiento es para ti si cumples al menos algo de esto:
– Tu hijx tiene aacc
– Tu hijx es altamente sensible.
– Tu hijx tiene un carácter fuerte e intenso.
Y además…
– Quieres dejar en el pasado discusiones a todas horas, gritos y malos rollos.
– Quieres entender lo que hay tras su forma de actuar, de sentir.
– Quieres ayudarle a entenderse (autoconocimiento).
– Quieres enseñarle a manejar mejor su intensidad.