Prueba estos 5 pasos para favorecer su autonomía 

 

1.- Hazlo tú y muéstrale cómo lo haces

Por ejemplo, vístele y ve diciéndole lo que haces y cómo hay que hacerlo. O pon la lavadora y verbaliza lo que vas haciendo, o ni siquiera lo digas, solo enséñaselo de forma visual y despacito para que lo observe, porque observando cómo otro hace las cosas también nos preparamos y es un excelente primer paso para aprender.

 

2.- Permite que haga algunas cosas del proceso

Por ejemplo, deja que se suba la braguita o el calzoncillo, o que termine de bajarse el jersey… o lo que tú creas que ya es capaz de hacer.

 

No hagas por el niño lo que ya pueda hacer. Si puede realizar pequeños pasos de una tarea deja que los haga, no se lo hagas tú porque no sepa hacerlo todo.

 

3.- Ve haciendo cada vez menos y permitiendo que haga él/ella cada vez más.

Permítele avanzar. Un poquito más cada vez y trata de no intervenir si no es necesario (lee más sobre la intervención inadecuada aquí)

 

Favorecer la autonomía del niño es ayudarle a fortalecer la creencia «Yo puedo. Soy capaz». 

 

4.- Deja que lo haga solo mientras le miras y estás ahí por si te necesita en alguna parte del proceso.

Pero anímale a terminar por sí mismo siempre que puedas, tratando de intervenir lo mínimo posible o nada.

5.- Una vez que conoce el proceso, deja que lo haga por sí mismo.

Y valora su esfuerzo, todo lo que está aprendiendo, mejor que un «¡muy bien!», o «¡así me gusta!» cambia esas expresiones de satisfacción por otras de reconocimiento del esfuerzo.

Por ejemplo, «¡cuánto estás aprendiendo!», «¡deberías sentirte orgulloso de ti mismo!», «¡eso te ha llevado un buen esfuerzo!», «¡lo has conseguido!»

La diferencia es la que hablamos siempre, la de un aprendizaje de dentro hacia afuera y una buena y propia AUTOVALORACIÓN.

Aquí te dejo una infografía para que de un vistazo veas los pasos 😉

 

¿Cuál será esta semana vuestro objetivo?

© Ana Isabel Fraga Sánchez 2017. Todos los derechos reservados.