Dado que el estrés en casa es uno de los factores donde más atención debemos poner, porque somos bastante proclives debido a nuestra sensibilidad y características de temperamento, hemos creado un truquillo que quiero compartirte, por si a ti también te sirve.

Para poder parar a tiempo el estrés nuestros cuerpos se han convertido en medidores, tal y como si se tratase de una jarra gigante que se nos fuese llenando según nos vamos estresando más y más.

Esta mañana el peque se ha levantado ya medio nervioso y en estas horas lo notaba estresado. A pesar de haber ido manejando la situación la cosa no dejaba de crecer, y le pregunté ¿por dónde te llega el estrés? Señaló la garganta.

Entonces le dije, abre los tapones. El sonrió e hizo como que arrancaba un tapón de cada planta del pie y le pedí que imaginase cómo todo el estrés salía por ahí.

El estrés se fue. Su gesto había cambiado ya.

Y es que esta técnica u otras parecidas pueden ser casi casi como un súper poder, porque nuestros niños de carácter suelen ser muy imaginativos y visuales.

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Estas son las ventajas de usar esta visualización:

  • Se hacen conscientes de que están experimentando estrés.

  • Se hacen conscientes de la intensidad con que lo están experimentando.

Cosa que es fundamental, porque si sabemos dónde está el grado con que sentimos podemos conscientemente bajarlo.

  • Aprenden una habilidad para reducir el estrés que les valdrá para toda su vida.

  • Se sienten capaces de manejar su intensidad.

Porque a veces sus emociones y reacciones son tan fuertes que incluso a ellos les asustan porque creen no poder controlarlas. Con este tipo de ideas saben que pueden. Insistid, si lo probáis en que esto es un súper poder que poca gente conoce (el uso de las imágenes mentales) y que ellos especialmente tiene una facilidad tremenda.

  • Conocen mejor su mente y cómo manejarla.

  • Partir de una zona de tranquilidad en momentos que sabemos que van a ser de estrés.

Otra forma en que usamos esto es para saber cuándo podemos salir de casa a algún evento, sitio nuevo o cualquier otro tipo de salida que sabemos que les va a causar estrés (aunque sea un estrés derivado de entusiasmo, ganas, pasión…). Saldremos cuando el estrés esté por la rodilla. De esta forma partimos de una zona de tranquilidad para afrontar esa salida y antes de salir practicamos el manejo de emociones y control de la intensidad.

 

Un tesoro que quería compartir con vosotras y que espero que uséis y que me contéis qué tal os fue.

©Ana Isabel Fraga 2019. Todos los derechos reservados.