El modo en el que ves lo que te pasa en tu día a día marca una grandísima diferencia no solo en cómo te sientes sino en cómo va a seguir el resto de tu vida. De verdad que no exagero.
En la vida, para ti , para mí y para todo el mundo, ocurren cosas satisfactorias y todo lo contrario; nos sale bien lo que habíamos planeado y también fatal; acertamos y nos equivocamos… Forma parte de este juego.
Los tropezones, las caídas y los contratiempos están ahí y van a seguir estándolo.
Y yo, que siempre he sido quizás muy idealista pensaba que no, que eso no era parte de la vida, que era mala suerte. Y cada tropiezo se me «hacía bola» y me costaba digerirlo lo que no está escrito. De hecho probablemente nunca lo conseguía digerir del todo, y en el siguiente inconveniente la cosa era aún peor, porque venía a confirmar mi mala pata.
¡Qué alivio cuando me di cuenta de que en el juego de la vida ocurre de todo! Y que es uno quien decide dejar las riendas a la situación o cogerlas con fuerza y ver hacia dónde tira.
Resumiendo, de ti depende cómo decidas verlo.
SI LO VES COMO…
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Mala suerte
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Problema
ENTONCES…
Tu mente se centrará en preguntas tales como:
¿Por qué a mí?
¿Por qué tengo tan mala suerte?
¿Qué será lo próximo que va a ocurrirme?
***mira más aquí sobre la importancia de las preguntas que nos hacemos
Y en afirmaciones quizás semejantes a estas:
No voy a conseguirlo.
No hago más que toparme con obstáculos.
Para mí las cosas nunca son fáciles.
Y en estados de ánimo cercanos a la tristeza, la desesperación, la frustración, sensaciones de estancamiento, de dolor…
Tu comportamiento, tus actos, tus respuestas, tus decisiones se acercarán más a las de víctima, arrastrad@ por lo que ocurre a tu alrededor, con la sensación de no tener el control de nada y ser una marioneta de las circunstancias. No hay un aprendizaje positivo.
SI LO VES COMO…
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Un mensaje de algo que debes cambiar, que hay que mejorar
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Una oportunidad clara que no tendrías de otro modo o de la que no te habrías dado cuenta en otras circunstancias…
ENTONCES…
Tu mente se centrará en preguntas del tipo:
¿Qué me está queriendo decir esta situación?
¿Qué puedo hacer para mejorar/superar esto?
¿Cómo le puedo sacar el máximo partido?
¿Cuál puede ser el sentido de lo que está pasando?
Y en afirmaciones parecidas a estas:
Es una buena oportunidad para…
Es posible que dentro de un tiempo mire esta situación y vea que fue necesaria para…
Aunque no me gusta lo que está pasando voy a darle un giro a la situación…
Los estados de ánimo: a pesar que de pueda existir una tristeza u otra emoción poco agradable por la situación que estamos viviendo, tenderán a la motivación, a la esperanza, a la sensación de fortaleza…
Tu comportamiento, tus actos, tus respuestas, tus decisiones se acercarán más a las de una guerrera, que asume responsabilidades, busca aprendizajes, cree en su capacidad y se apoya en las oportunidades que puede aprovechar de cada situación.
ESTA ES TU OPORTUNIDAD
¿Qué opción vas a tomar?
© Ana Isabel Fraga 2018. Todos los derechos reservados.
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